
Sobre las 2:30 de esta madrugada ha sido avistado un batallón de vascos penetrando a través de la frontera entre Guipúzcoa y Navarra, en la autovía A-15. La Policía Foral ha intentado en un primer momento detener el avance de las tropas invasoras mediante multas debidas a que los tanques vascos iban a una velocidad sensiblemente menor a la mínima permitida en autovía. Sin embargo, los conductores de los tanques se han negado a firmar la multa y han anunciado que la recurrirán, porque "las normas de tráfico no se aplican durante las invasiones", según aclara el General Sirimiri, al mando del batallón invasor.
A lo largo de la noche, los tanques han ido avanzando inexorablemente hacia Pamplona y durante el encierro de reses bravas de hoy, el batallón tenía totalmente controladas las entradas a la capital navarra. "La idea es aprovechar que la mayoría de cargos públicos navarros están en estos momentos en plena jarana sanferminera", nos cuenta el Capitán Kepa Sacolegui. "Hemos contado con la colaboración activa de los militantes de Nafarroa Bai. En concreto, Patxi Zabaleta está en estos momentos de copas con Miguel Sanz, ya que tenía encomendada la misión de embriagar al Presidente del Gobierno de Navarra y así dificultar una respuesta a la invasión."
Durante las próximas horas, se espera que una comitiva encabezada por Patxi López, Lehendakari del Gobierno Vasco, haga su entrada en el Palacio de Navarra. "El otro día se le cayó a Miguel Sanz el llavero durante la reunión que mantuvo con el Lehendakari y éste aprovechó para meterse las llaves al bolsillo sin que Sanz se diera cuenta", explica Sacolegui. "A partir de ahí, vimos el camino allanado para realizar la invasión, que llevábamos años preparando cuidadosamente".
Todo está atado y bien atado, que diría otro Patxi. Al parecer, cuando el presidente navarro creía que estaba firmando un acuerdo para la captación de ETB1 y ETB2 en Navarra, en realidad estaba firmando una convocatoria de referendum para la integración de Navarra en Euskadi. "Solo tuvimos que disponer otra capa de papel encima, cubriendo toda la hoja excepto el área de la firma. Así era absolutamente imposible que se diera cuenta del engaño", nos cuenta el jefe de gabinete de Patxi López.
Al parecer, la convocatoria del referendum está prevista para mañana mismo, y las urnas se dispondrán en las sedes de Pamplona del PNV, Eusko Alkartasuna y Aralar, cuyos militantes velarán por la absoluta normalidad del proceso. No se va a permitir la entrada de observadores pertenecientes al PSOE, UPN, PP o CDN. "No lo consideramos necesario porque nosotros mismos velaremos por la absoluta limpieza del proceso", dice Maiorga Ramírez, presidente de EA en Navarra. "No, no, ¿para qué? Ellos son antivascos", insiste Ramírez.
El referendum dará comienzo a las 8:00 de la mañana, y se prolongará por espacio de una hora. Desde los partidos que integran Nafarroa Bai, no han querido aclarar si los tanques que impiden el acceso a Pamplona serán retirados para permitir la libre afluencia de personas al referendum, pero han anunciado que para celebrar el previsible resultado favorable a la integración de Navarra en Euskadi, se sortearán entradas gratis para las corridas que quedan por celebrar estos días, entre todas las personas que hayan votado afirmativamente.
Preguntado sobre qué pasará después, el General Sirimiri asegura que una vez producida la integración de las dos comunidades, una de las primeras medidas que se aprobarán consistirá en un decreto permitiendo la libre recolección de setas por parte de los vascos en todos los setales navarros, y, como contrapartida, a los navarros se les permitirá orinar en la Playa de la Concha de San Sebastián, sin que sean molestados por ello, "siempre que lo hagan dentro del agua y avisen a las personas circundantes".
El Presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que la normalidad es absoluta y que "es evidente que la relación entre el País Vasco y Navarra cada vez es más estrecha, y saludamos la llegada de dicha normalidad". Preguntado acerca de los tanques, asegura que "el uso de tecnología militar por parte de los recién creados ejércitos de las comunidades autónomas servirá para cambiar el modelo productivo de este país: pasaremos de fabricar ladrillos a fabricar armas, y así podremos salir de la crisis."
El jefe de la oposición, Mariano Rajoy, ha mostrado su inquietud por el hecho de que se pueda romper España si todas las comunidades autónomas comienzan a tener conflictos bélicos entre ellas, a lo que Zapatero ha respondido que "lo que tiene que hacer el PP es arrimar el hombro para salir de la crisis, y no decir que no a todo".